La sensibilidad dental es una preocupación común para muchas personas y puede afectar a su calidad de vida diaria. ¿Cuáles son las posibles causas? ¿Qué factores pueden contribuir? ¿Cómo afecta nuestra salud dental? ¿Cuáles son los tratamientos posibles? Sigue leyendo para descubrir más sobre la sensibilidad dental. Qué es y cómo se trata.

Causas

Entre las causas del exceso de sensibilidad dental se encuentran:

• Desgaste del esmalte dental. La erosión del esmalte dental es una causa común de sensibilidad. Malos hábitos alimenticios y prácticas de cepillado inadecuadas pueden contribuir al desgaste del esmalte. Esto hace que queden expuestas las capas más sensibles del diente.
• Retracción de las encías. La retracción de las encías puede dejar expuestas las raíces de los dientes, que son más sensibles que la parte superior del diente. Esta retracción, a su vez, puede tener otras causas, como la gingivitis y la periodontitis.
• Bruxismo. El bruxismo puede provocar la erosión del esmalte y, en consecuencia, aumentar la sensibilidad dental. El uso de férulas dentales puede ser una solución eficaz para reducir esta presión constante.
• Caries dental. Las caries pueden llegar a las capas más profundas de los dientes, lo que provoca, de manera muy habitual, sensibilidad y dolor. Un tratamiento dental precoz es crucial para evitar que el problema empeore.

Factores contribuyentes

En cuanto a los factores, es importante considerar los siguientes elementos:

• Hábitos alimenticios. Consumir alimentos y bebidas ácidas o muy dulces con frecuencia puede contribuir a la erosión del esmalte dental.
• Mala técnica de cepillado. Cepillarse los dientes de manera demasiado agresiva o utilizar un cepillo desgastado pueden aumentar la sensibilidad dental.
• Consumo de tabaco. El tabaco puede contribuir a problemas de salud oral, como ya hemos visto en alguna ocasión, y esto incluye la sensibilidad dental.

Tratamiento

En cuanto al tratamiento para superar, o al menos reducir la sensibilidad dental, es importante considerar las siguientes recomendaciones:

• Pasta de dientes específica. Las pastas de dientes formuladas específicamente para dientes sensibles, con alto contenido de flúor y fluoruro de estaño, pueden ayudar a reducir la sensibilidad.
• Inyecciones de flúor. En casos más graves, se pueden recomendar inyecciones de flúor para proporcionar una protección adicional.
• Selladores dentales. Otra de las opciones odontológicas es utilizar selladores en las superficies dentales, para proteger los dientes de la erosión del esmalte.
• La corrección de problemas mencionados anteriormente, como el bruxismo, la gingivitis y la periodontitis, puede ayudar a minimizar los efectos de la sensibilidad dental.

La sensibilidad dental, por lo tanto, es un problema común pero tratable. Identificar las causas y abordarlas con la ayuda de un profesional de la salud dental constituye un primer paso hacia la mejora de la calidad de vida del paciente.