De las caries se habla mucho. Pero no siempre de forma correcta. Hay muchos mitos y muchas leyendas urbanas a partir de esta patología que afecta a millones de personas en todo el mundo. ¿Sabías que es la enfermedad crónica más común en todo el planeta? Estas preguntas y respuestas ayudan a contextualizarlas.
Deshacemos mitos
Es importante, pues, tener las cosas claras sobre esta cuestión y hablar de ello con rigor y seriedad, huyendo de sensacionalismo, alarmismos y otras ideas que no hacen otra cosa que generar desinformación y conductas peligrosas desde el punto de vista de nuestra salud y bienestar dental.
Preguntas y respuestas
- ¿Qué causa la caries?
La caries es causada por un desequilibrio del azúcar en la boca: los microbios que tenemos en la boca lo aprovechan para convertirlo en ácido, lo que hace bajar el pH intraoral, y esto acaba dañando los dientes. Esta exposición reiterada al ácido provoca una lesión en el diente, ya que daña su estructura mineral.
- ¿Cuándo puede aparecer?
La caries puede aparecer desde el momento en que irrumpen los primeros dientes. Por eso es necesario empezar una higiene rutinaria desde este momento: primero con una gasa húmeda y, posteriormente, con un cepillo fino y suave.
- ¿Por qué se produce?
No todo es blanco o negro. La caries aparece con menor o menor frecuencia y/o facilidad, en la combinación de una serie de parámetros: mayor o menor presencia de bacterias que producen ácido; dientes especialmente sensibles; presencia de hidratos de carbono fermentados; tiempo de exposición a los ácidos de las bacterias; frecuencia de la limpieza oral.
Desgraciadamente, si se dan las circunstancias idóneas, se empieza a perforar el esmalte y los microbios atacan el interior del diente, la dentina, que es una estructura mucho más blanda e ideal para este tipo de microbios.
- ¿Cuáles son los signos más evidentes?
La caries la detecta el dentista, o en el caso de los niños, el odontopediatra. Si son los padres o madres quienes la detectan, seguramente el proceso se encuentra en un estado bastante avanzado. Por eso es necesario que, como mínimo cada año, niños y niñas, desde que son bebés, visiten periódicamente al odontopediatra. El primer signo de alerta es un cambio en la coloración del diente (pasa a tener un tono blanquecino sin brillo). En casos más avanzados, la coloración pasa a amarillenta, de un tono marrón, y negra en la zona afectada. Hay que cuidar especialmente los rincones en los que se acumulan restos de comida y en los que es difícil llegar con un cepillado normal.
- ¿Duelen?
Si la caries sólo afecta al esmalte, no duele. Ahora bien, si ya comienza a afectar al interior del diente, las molestias y la sensibilidad irán aumentando en función de la afectación. Es el momento en que duele cuando se comen cosas dulces o bebidas muy frías o muy calientes.
- ¿Qué hábitos la provocan?
El consumo de caramelos, bebidas azucaradas, bollería industrial u otros alimentos ricos en azúcar aumenta la posibilidad de tener caries. Si a esto le sumamos una mala higiene dental y una propensión desde un punto de vista físico, tenemos todos los elementos encima de la mesa para que aparezcan las caries.
- ¿Es contagiosa?
Cualquier acción que implique un intercambio de fluidos bucales puede contaminar de microbios la boca. Esto es especialmente sensible en el caso de niños y niñas muy pequeños. Por tanto, no se deben limpiar los chupetes con nuestra boca, no se deben compartir cubiertos ni ayudar a trocear alimentos con nuestra boca para dárselos.
- ¿Cómo se tratan las caries?
Las caries deben tratarse tanto en los dientes temporales como en los dientes definitivos. El primer paso es sanear la infección y, posteriormente, aplicar un sellador que tape el agujero provocado. En los casos de cavidad grande, se pueden llegar a utilizar pequeñas coronas metálicas. La extracción de la prenda afectada siempre será la última de las soluciones a aplicar, es decir, cuando la infección afecta a las raíces del diente.
- ¿Cuáles son las principales medidas de prevención?
Indiscutiblemente, una correcta higiene dental es básica en la prevención de caries. Y añadimos otro elemento: una pasta correctamente fluorada. La fluorización hace que el esmalte de los dientes sea más resistente a través de un proceso químico. Esto, según la OMS, reduce la incidencia de las caries en un 50%.
Y, obviamente, como dijimos, hacer que la visita periódica al dentista se convierta en un hábito saludable y nada traumático. Y cuidar mucho el consumo de azúcar.
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