El empaste dental es la técnica más común que se utiliza para tratar las caries. También conocida con el nombre de obturación dental, permite solucionar de manera bastante rápida una de las afecciones más popular en todo el mundo. Se calcula que más del 80% de la población mundial, tanto niños como adultos, experimenta algún episodio de caries durante su vida.
La caries es la destrucción progresiva de los tejidos que forman parte del diente. Las causas pueden ser múltiples, pero generalmente hay dos vectores que la facilitan: el consumo excesivo de alimentos con azúcares y ácidos y una mala higiene bucal. Si estos dos vectores se combinan, es muy probable que las defensas de los dientes se debiliten despacio y comiencen a aparecer las caries.
¿Cómo se tratan?
Se pueden distinguir claramente cuatro fases en cualquier empaste dental.
- Anestesiar la zona. Para garantizar el bienestar del paciente, el dentista utiliza anestesia local para adormecer la zona a empastar. Esto se hace, especialmente, si la caries es profunda y está muy cerca de la dentina, la parte del diente más profunda y que está en contacto directo con las terminaciones nerviosas.
- Limpiar el tejido afectado por la caries. Se trata de la operación de extraer la caries propiamente dicha y dejar la zona completamente limpia.
- Rellenar la zona afectada. Una vez la zona afectada está limpia de cualquier rastro de caries, es hora de cubrirla con algún elemento que sea prácticamente tan resistente como el propio diente. En este caso, se utiliza un producto llamado ‘composite’, que se seca en pocos segundos con una luz específica.
- Pulir la zona. Una vez secado, tenemos una superficie en bruto, que se ha de pulir y debe ajustarse al nivel que tenía el diente original. Por ello, se hace una prueba de mordida: para que el diente no quede ni demasiado bajo ni demasiado alto respecto del nivel original y pueda provocar molestias.
Hay que pensar que el empaste dental siempre es una medida correctiva intermedia, pero muy necesaria. Si dejamos que la caries se extienda en todo el diente y llegue al nervio, será necesario un procedimiento más complejo, la endodoncia. Esto es: limpiar todo el tejido enfermo del diente y sustituirlo con un material biocompatible. Es lo que de manera popular se conoce como ‘matar el nervio’.
Nos preguntábamos al principio: ¿qué hacer si se cae un empaste? Hay que precisar que se trata de una técnica muy segura y fiable, y con un alto grado de resistencia: se calcula que la vida del composite puede llegar a los diez años. Ahora bien, con el paso del tiempo, la presión a la hora de masticar o los tipos de alimentos que ingerimos pueden determinar que un empaste embellezca antes de tiempo o que, en algún caso, se desprenda.
Si se cae el empaste, podemos tener durante un tiempo el tejido dental expuesto, y se pueden generar molestias a la hora de masticar, o sensibilidad con las temperaturas frías o calientes. En estos casos, es muy recomendable visitar al dentista para que pueda solucionar este desprendimiento, y sobre todo, ver si se trata de una caries que se ha desarrollado por debajo del empaste y ha modificado la estructura del diente.
La Clínica Dental Oris, en el corazón del barrio de Les Corts, tendrás atención personalizada en caso de que tu empaste se haya caído. Tu bienestar dental es nuestro objetivo.
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