La ortodoncia se puede comenzar desde los 7 años en adelante. En los niños, los tratamientos tempranos pueden prevenir problemas más graves en el futuro. Los adultos también pueden beneficiarse de la ortodoncia en cualquier momento.

La duración del tratamiento varía según la complejidad del caso, pero generalmente oscila entre 12 y 24 meses. Tu ortodoncista te dará una estimación más precisa tras una evaluación.

Al principio y después de los ajustes, puede haber molestias o dolor leve, que normalmente desaparece en pocos días. Los alineadores como Invisalign suelen ser menos molestos que los brackets tradicionales.

Las opciones menos visibles incluyen Invisalign (alineadores transparentes), brackets de cerámica (del color de los dientes) y brackets linguales (colocados detrás de los dientes).

El costo varía según el tipo de tratamiento y la duración. Los tratamientos con brackets metálicos suelen ser más económicos, mientras que opciones como Invisalign o brackets linguales pueden ser más costosas. Es mejor consultar con el ortodoncista para obtener un presupuesto detallado.

Generalmente, las visitas de control son cada 4 a 6 semanas. Para tratamientos como Invisalign, algunas visitas pueden ser menos frecuentes, cada 6 a 10 semanas, y algunas consultas pueden realizarse de manera remota.

Es importante mantener una buena higiene bucal cepillando los dientes después de cada comida y usando hilo dental. Para los brackets, hay cepillos especiales y enjuagues bucales que ayudan a mantener todo limpio.

Con brackets tradicionales, es recomendable evitar alimentos duros, pegajosos o crujientes que puedan dañar los brackets. Con Invisalign, puedes comer de todo, ya que los alineadores se quitan para comer.