El embarazo es una etapa de cambios profundos en el cuerpo de la mujer. Más allá de los más evidentes que tienen que ver directamente con la gestación, hay otros que están relacionados de manera indirecta y pueden ser menos evidentes. En el campo de la salud dental, durante el embarazo, se pueden llegar a producir una serie de modificaciones que afectan al estado de los dientes, de las encías y de todo el entorno bucal, en general.
Cambios hormonales, celulares, vasculares e inmunológicos
Los cambios hormonales que se producen durante el embarazo tienen un impacto directo en los tejidos periodontales. El más habitual es el aumento de la inflamación gingival (independientemente de la cantidad de placa bacteriana). Y esto puede derivar en un empeoramiento de la salud periodontal.
Los cambios vasculares, causados por los efectos de los estrógenos y de los progestógenos, pueden provocar un aumento del sangrado en la zona gingival, edemas y eritemas.
Los cambios celulares, amplificados por la modificación de las hormonas sexuales, se han considerado en parte responsables también de la inflamación de las encías.
Finalmente, los cambios inmunológicos (que priorizan, para decirlo fácilmente, la salud del feto) sugieren que se produce un descenso de las defensas de los tejidos periodontales y, por tanto, la agresión bacteriana puede dañar más intensamente y rápidamente los tejidos.
En conclusión, durante el embarazo, todos estos cambios hacen que la salud bucodental de la mujer sea mucho más delicada y que haya que cuidarla mucho más.
Las patologías más comunes
Hay cuatro patologías que son muy comunes en las mujeres durante el embarazo y de las cuales es especialmente preciso hacer una vigilancia intensiva.
- El embarazo propiamente dicho no causa la gingivitis, pero sí agrava la gingivitis preexistente. Los estudios que se han hecho sobre esta patología durante el embarazo la sitúan entorno al 38%-49% (en función de los diferentes estudios metodológicos y de población llevados a cabo). Estos estudios también revelan que el fenómeno se da con más intensidad en el segundo y tercer mes.
- Granuloma gravítico. También es conocido como ‘tumor del embarazo’. Se localiza en el sector anterior del maxilar superior, con un tamaño no superior a los 2 centímetros, y se caracteriza por un sangrado abundante.
- La periodontitis, igual que la gingivitis, puede llegar a tener una incidencia destacada durante el embarazo. Ahora bien, hay estudios que vinculan embarazo y gravedad de la periodontitis (causa directa) y otros que atribuyen este aumento de casos a cambios inflamatorios de las encías (no provocados directamente por el embarazo). Sea como sea, dado que se trata de una patología que se debe de seguir muy de cerca, durante el embarazo se deben extremar las visitas al odontólogo.
- Caries. Durante el embarazo se ha detectado un empeoramiento de las caries que ya existen en las bocas de las mujeres. Hay unos cuantos factores que acentúan este fenómeno: cambios en los hábitos alimentarios (comidas más recurrentes y abuso de alimentos dulces), cambios en la composición salivar (los estrógenos son la causa principal), cambios en la higiene oral (causados, por ejemplo, por reiterados episodios de náuseas), y presencia habitual de vómitos (especialmente durante los primeros meses de gestación, que favorecen la acidez y la desmineralización de los dientes).
Con todos estos elementos, la salud bucal durante el embarazo es todavía más importante. Es por ello que, desde Oris, te recomendamos que, si estás embarazada, nos visites para poder hacer un análisis completo de tu boca y establecer un control constante y sistemático que garantice tu bienestar dental.
Los datos de este artículo se han extraído del estudio Salud bucal en la mujer embarazada, llevado a cabo por la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración i la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia.
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