Un golpe en un diente no es una cuestión que debamos dejar al azar. Al contrario, cualquier golpe, por pequeño que sea, debe consultarse con un odontólogo u odontóloga. Caídas, colisiones fortuitas o no, accidentes o derivados de la actividad física deben considerarse traumatismos dentales. Y, como tales, deben supervisarse por parte de un especialista con carácter de urgencia. Más vale pecar de previsores que lamentarse después.

Un golpe no debe dejarse olvidado

Aproximadamente el 10% de la población española ha experimentado algún tipo de traumatismo dental en algún momento de su vida. Esta cifra se dispara en el caso de los adolescentes, ya que sube hasta el 25%. Como es lógico, los incisivos dentales superiores son los que se llevan la peor parte: se encuentran en primera línea de impacto.

Si estos impactos no se tratan y se olvidan pueden tener implicaciones en nuestro bienestar no sólo dental sino también físico: desde molestias a largo plazo en la pieza o piezas afectadas hasta complicaciones de fonación en lo que se refiere al habla, o la pérdida de un diente o muela que podría haberse salvado si se hubiera tenido el cuidado y la precaución necesarios.

Si he tenido un impacto

En caso de experimentar un traumatismo:

• las heridas o contusiones en la boca también pueden afectar a los labios, la lengua u otras mucosas. Por eso es importante, después del impacto, lavar y desinfectar con rigor la zona afectada.
• si el golpe desplaza un diente o una muela, no se debe aplicar en ningún caso colutorio ni intentar mover la pieza.
• Si se ha roto un pedazo de diente, hay que vigilar que no se haya dañado el nervio. Si se puede conservar el fragmento roto, debe realizarse en una disolución de suero salino, agua o leche.

Consejos preventivos

Ahora ya sabemos qué hacer si tenemos algún traumatismo dental. ¿Pero hay alguna precaución que pueda minimizar este impacto? He aquí algunos consejos que vale la pena tener en cuenta:

• Si practicamos algún tipo de deporte de contacto, es recomendable el uso de algún tipo de protector dental.
• En nuestro día a día, deberíamos no exponemos innecesariamente a situaciones en las que nuestros dientes se puedan dañar. Por ejemplo, evitamos morder cosas mientras caminamos o estamos en movimiento.

En Oris, nuestros odontólogos y odontólogas te asesorarán si te encuentras en casos como los que exponemos, y te aconsejarán sobre cuál es la mejor estrategia para cuidar el bienestar dental.