A menudo, los padres no están seguros de cuándo hay que llevar su bebé al dentista. ¿Hay que esperar hasta que le hayan salido todos los dientes?¿O tal vez hasta que tenga un problema real? Desde Oris, la respuesta es un rotundo no.
Tal y como recomienda la Sociedad Española de Odontopediatría, la primera visita dental de un bebé debe ser justo cuando le salga el primer diente. A partir de esta primera salida, ya se pueden desarrollar caries, es decir, antes del primer aniversario.
En esta primera visita, el dentista examinará la boca del bebé y revisará si hay lesiones bucales, caries u otros problemas. También se asegurará de que la mandíbula y los dientes se desarrollen de la manera óptima y le indicará qué tipo de higiene bucal es la más adecuada para su bebé. También puede detectar si algunos de los hábitos de la criatura pueden ser perjudiciales para el desarrollo bucal: por ejemplo, el uso (y abuso) del chupete, el uso prolongado del biberón o la famosa pipa.
Una vez finalizado este primer examen, el especialista hará el diagnóstico, limpiará los dientes del bebé y le dará consejos para el cuidado diario de los dientes y encías. Además, esta primera visita tiene muchas ventajas:
- Podrá saber si la limpieza que hace en casa funciona.
- El dentista puede encontrar problemas inmediatamente y solucionarlos.
- Su hij@ puede empezar a asumir las visitas regulares al dentista como algo habitual, sin dramas y con un objetivo de bienestar y salud.
Consejos para planificar la primera visita
Cuando llegue el momento de la primera visita, los padres tienen que esforzarse para transmitir a su hij@ una sensación de confianza y seguridad. Es necesario que entre el niño y el dentista se establezca una buena relación y no se generen miedos. Su papel es fundamental. Así pues, os damos algunos consejos para ayudarle a hacer que esta primera experiencia sea positiva:
- Las citas de la mañana suelen ser un buen momento: el niño está más despierto y receptivo.
- Intente evitar programar una cita durante su siesta habitual, ya que interfiere en su estado anímico.
- El día de la visita, asegúrese de que su hijo haya comido ligeramente antes.
- Intente no dar sólidos en la sala de espera ya que dificultan la revisión.
Seguramente os preguntareis si su hijo o hija se pondrá nervios@, si llorará, si se sentirá cómod@ o no,… Cada niño y cada niña es un mundo, pero en Oris, nuestros especialistas infantiles, velan para que esta primera visita sea lo más agradable y cálida posible.
Higiene dental en casa
La higiene dental del bebé debe ser un hábito regular. Por eso, antes de que el bebé cumpla un año, es conveniente hacer una limpieza de encías después de cada comida. Para realizarla podemos utilizar una gasa húmeda, y cuando empiece la dentición utilizar un cepillo correspondiente a su edad.
Es importante recordar que no se puede utilizar pasta dentífrica hasta que el niño tenga 2 años. A partir de esta edad, podemos empezar a utilizar una pequeña dosis de pasta indicada para niños, con bajo contenido en flúor.
Los bebés pueden desarrollar caries si hay un contacto prolongado con los azúcares de la leche. Por eso, es importante no dejarlos solos con el biberón en la boca durante mucho rato. Después de cada toma debemos retirarle el biberón y proceder a una limpieza.
Ser proactivo sobre el futuro de la salud dental del niño hoy, le ayudará el resto de la vida. En esta etapa conviene tener el hábito de examinar regularmente los dientes del bebé y visitar enseguida al dentista si detecta alguna anomalía. Rompamos la leyenda urbana de que los dientes de leche no se deben cuidar excesivamente porque ya caerán.
La Clínica Dental Oris, en el corazón del barrio de Les Corts, ofrece todas las especialidades odontológicas infantiles para garantizar tu bienestar dental y el de tus hijos.
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